La mística del “genio artista” y la inspiración al borde del abismo. Un texto de Alejando Acobino dirigido por Ana Sánchez con las actuaciones de Rodolfo Demarco, José Mehrez, Fernando Migueles, Germán Rodríguez y Javier Tobares.

Inicio de clases. Gaspar (Rodríguez), Mamu (Demarco) y el Vasco (Mehrez), tres aspirantes a poetas y Lato (Migueles), el "coordinador" se reencuentran en su muy particular taller de poesía. Todo nos hace pensar que estos alumnos se quedarán estancados en la condición de aspirantes. Es allí cuando una presencia femenina, una musa, conquista la escena alterando la acostumbrada mediocridad del taller: la absentha, el hada verde. En un intento por reproducir a Baudelaire, Rimbaud y aquella troupe del bohemio Paris decimonónico, estos hombres se autoproclamarán poetas malditos. Y ¿por qué no? el aula de escuela a la que fueron confinados está tan excluida como aquel ático de antaño ¿por qué no? ambos luchan una ruptura y precisan de una “ayudita” para crear…aunque ahora se la llame invectiva. La Fée Verte, tornará aquel taller en el “Comando Absentha” y, poseídos por ella, Gaspar, Mamu y el Vasco intentarán salvar la poesía de nuestro tiempo de su decadencia. Y, en medio de todo esto, un misterioso y desconcertante empleado de mantenimiento (Tobares). Este comando no se detiene, y tampoco la puesta en escena. El diluvio de alusiones al mundo literario que irrumpe desde el texto de Acobino reclama sólidas interpretaciones y el grupo de actores de La Fronda y su directora, Ana Sánchez, cumplen más que satisfactoriamente con esta demanda. En el fondo de la botella, cuando la absentha se acaba, nos queda la pregunta por el trabajo del artista ¿Será para la próxima clase?